Capacitan a agentes comunitarios para mejorar la prevención del cáncer de mama en Trujillo

La prevención del cáncer de mama en el Perú enfrenta grandes retos. La Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) 2024 revela que apenas el 21,7% de mujeres entre 40 y 69 años se realizó un examen clínico de mama en el último año, una cifra que refleja tanto la baja cultura de prevención como las dificultades de acceso a servicios de salud. Esta situación retrasa la detección temprana y también incrementa los riesgos de diagnósticos en etapas avanzadas, tratamientos más invasivos y un impacto emocional y económico mucho mayor para las familias.

En este contexto, la Asociación Palpa Mama organizó en Trujillo una jornada de capacitación dirigida a más de 50 agentes comunitarios de salud sobre la prevención del cáncer de mama y de cuello uterino. Esta iniciativa se desarrolló en el marco del proyecto Alerta Rosa, ganador del concurso “La Salud que Queremos”, impulsado por Roche, que reconoce y apoya ideas innovadoras de asociaciones de pacientes para transformar realidades desde la comunidad. La jornada marcó un hito en el norte del país al fortalecer a quienes trabajan de manera directa con la población y cumplen un papel clave, transmitiendo mensajes de autocuidado, detección oportuna y acompañamiento a las mujeres en sus comunidades.

El proyecto también impulsa un ciclo de formación dirigido a más de 30 asociaciones de pacientes en distintas regiones del país, con el fin de reforzar la comunicación estratégica y liderazgo comunitario. A ello se suma el trabajo conjunto con el Gobierno Regional de La Libertad y el Instituto Regional de Enfermedades Neoplásicas (IREN Norte), que vienen promoviendo campañas de detección temprana. También incorpora un componente educativo innovador a través de programas online, en los que especialistas comparten experiencias y recomendaciones útiles para que la salud preventiva llegue a todas las personas, sin importar su condición social o el lugar en el que vivan.

Las capacitaciones en Trujillo estuvieron a cargo de la doctora Lucía Rodich, ginecóloga oncóloga, quien resaltó la importancia de empoderar a los agentes comunitarios como aliados estratégicos en la promoción de la salud. En esa misma línea, Tatiana Balbuena, presidenta de la Asociación Palpa Mama, sostuvo que en el Perú todavía falta mucho por entender que la prevención no es un gasto, sino una inversión en vida. “Cada mamografía realizada a tiempo significa una oportunidad de salvar a una mujer y evitar un impacto devastador en su familia. Necesitamos que la detección temprana esté en el centro de las políticas públicas y que sea accesible para todas, sin importar su condición económica o el lugar donde vivan”, añadió.

Avanzar hacia una salud más justa exige derribar las barreras que aún limitan el acceso a la prevención y al diagnóstico oportuno. Por eso, iniciativas como “La Salud que Queremos”, resultan necesarias porque apuesta por cerrar brechas estructurales en salud a través de la innovación colaborativa y el trabajo articulado con asociaciones de pacientes y comunidades. Este esfuerzo refleja un compromiso por fortalecer un sistema de salud más equitativo, participativo y humano, que potencie el talento local y la voz de quienes ya vienen transformando realidades en sus territorios.