Para abrir boca, derrota del Athletic en San Mamés ante uno de los aspirantes a ganar la Champions, y aunque el resultado diga una cosa, lo que sucedió en el campo fue otra, porque los rojiblancos plantaron cara durante todo el choque, le jugaron de tú a tú a uno de los grandes expresos europeos y pudieron sacar un rédito diferente. La pegada londinense acabó pasándole una factura excesiva al equipo de Ernesto Valverde.

Athletic

0

2

Arsenal

Goles 0-1 min. 71: Martinelli. 0-2 min. 86: Trossard.

Árbitro Donatas Rumsas

Tarjetas amarillas Declan Rice (min. 7), Nonso Madueke (min. 84), Mikel Jauregizar (min. 85) y Martín Zubimendi (min. 91)

El Athletic se vistió de gala para recibir al Arsenal, olvidó el paso atrás del sábado con el Alavés y apareció por el césped con una mentalidad diferente. Valverde refrescó el equipo con Gorosabel y Adama en los laterales, Vesga en el medio y Robert Navarro en su primera titularidad como rojiblanco, como acompañante de Sancet en la media punta. No le salió mal el plan en la primera parte, porque maniató el juego de creación de los londinenses. Dudaban mucho los hombres de Arteta ante la feroz presión bilbaína, y cuando la marea llegaba a la orilla, las olas se habían debilitado lo suficiente como para que los zagueros, Vivian y Paredes, resolvieran fácil.

El Athletic hizo correr al Arsenal detrás del balón durante muchas fases del primer parcial. Con Merino muy adelantado, a la caza de algún error para lanzar a Eze o Madueke, y Gyokeres con el gatillo preparado, el conjunto inglés apenas tuvo ocasión de hacerlo, salvo en un remate de cabeza del delantero sueco que salió desviado.

El partido mantenía el equilibrio, porque Vesga ponía armonía al medio campo bilbaíno, Jauregizar era una máquina de robar balones y los ingleses no se podían imponer. Sin demasiadas ocasiones de gol, la mejor del Athletic llegó en una acción de Iñaki por la izquierda y un pase a Berenguer, que disparó demasiado cruzado.

Ninguno de los técnicos tocó nada tras el descanso, pero el partido se abrió más, todo un peligro para el Athletic por la pólvora que llevan en las botas los hombres de Arteta, pero a los rojiblancos no les importa que los partidos se aceleren. No padecen de vértigo. Las llegadas del Arsenal se multiplicaron, pero también el Athletic encontró más espacios y si Unai Simón hizo un par de buenas intervenciones, también su colega en la selección, David Raya, se empleó a un disparo de Iñaki Williams después de una buena jugada de Berenguer, el más activo delante, acostumbrado a buscarse la vida por su cuenta.

Llegaron los cambios, según iba aumentando la fatiga entre los protagonistas, y el que ordenó Arteta en el minuto 70, resultó determinante. Se marchó el activo Eberechi Eze y salió al campo Martinelli. El brasileño anotó treinta segundos después de aparecer por el campo. Un despeje hacia campo del Athletic lo cazó en el círculo central y se fue en solitario hacia la portería de Unai Simón para anotar en su salida.

Era un castigo inmerecido para el Athletic. El Arsenal tiene mucha pegada y lo demostró en una acción de contragolpe aislada, porque apenas pudo correr hacia la portería bilbaína el resto del partido. El despiste de un rival volcado en el área de Raya dejó desguarnecida la zaga. No se desanimó el equipo de Valverde, pero el de Arteta atemperó desde entonces sus ansias atacantes. Con la defensa ordenada, neutralizó las acometidas de los extremos y los laterales y entonces ya no tuvo más espacios el Athletic para atacar la portería rival. En una acción protestada por una posible falta de Zubimendi, Trossard consiguió el segundo tras una carrera de Martinelli. Fue un castigo excesivo, pero esto es la Champions, no se admiten los descuidos.



Source link