En Madrid no es nada inusual que en un domingo se convoquen más de una decena de protestas. Lo es, eso sí, que todos salgan por un mismo motivo, como ocurrirá este 14 de septiembre durante el final de La Vuelta. Y aunque los puntos de concentración estarán en los márgenes de la ruta ciclista, el descontento no es tanto por el evento deportivo per se, como por la participación del Israel-Premier Tech, un equipo relacionado con el Gobierno de Benjamin Netanyahu, y, al que se señala por la muerte de 64.000 personas en la Franja de Gaza. El presidente Pedro Sánchez ha afirmado esta mañana que los manifestantes se movilizan por “una justa causa”. El Ayuntamiento de la capital ha blindado la ciudad para evitar cualquier atisbo de violencia.
Este domingo hay movilizaciones convocadas en los municipios de Alalpardo (c. de Alcalá 8, a las 14.40), Algete (Plaza de la Constitución, a las 15.00), San Sebastián de los Reyes (Paseo de Europa a las 16.30) y Alcobendas (Bulevar Salvador Allende, a las 16.30) todos ellos en el margen de la ruta por la que pasará el pelotón antes de la entrada triunfal en Madrid.

Al interior de la capital, habrá un ramillete de concentraciones a partir de las 17.00, que tendrá como “puntos calientes” a Atocha, Callao y la Ermita de San Antonio en La Florida, ha informado el colectivo BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones), coordinador de las movilizaciones.

El colectivo ha convocado una rueda de prensa a las 15.30 cerca de Atocha, en la que una portavoz del grupo y otro del movimiento Anticapitalistas, informarán de las movilizaciones previstas esta tarde y harán un balance de las protestas durante toda La Vuelta. El grupo denuncia que la presencia del equipo israelí en la competición es “un intento de blanqueamiento del Estado genocida de Israel a través del deporte”.
Además, otras concentraciones están anunciadas en el Parque Camila, la Avenida de Montecarmelo, 51, y la rotonda hacia la pista de Cristo de El Pardo, todas a partir de las 17.00.
Al operativo de seguridad fijo de la vuelta, compuesto de 132 guardias civiles y 70 agentes de la Policía Nacional, se han sumado este fin de semana en Madrid 1.500 efectivos más.
Pero con 106 kilómetros de recorrido, la frontera entre espectadores y deportistas no está exenta de filtraciones, como ocurrió en la jornada del sábado, cuando un grupo contra la guerra en Oriente Próximo interrumpió el flujo de los ciclistas al sentarse en la calzada a 18 kilómetros de la meta. Delegación de Gobierno informó de un detenido por esos hechos.
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