La OTAN quiere blindar su flanco oriental frente a la amenaza del Kremlin. Tras la reciente incursión de drones rusos en Polonia —que fueron derribados por aviones de combate de varios miembros de la Alianza— la organización militar lanzará un refuerzo significativo en el este de Europa. La nueva misión, que han llamado “Centinela este”, comenzará este mismo viernes por la noche.
“La Alianza continuará defendiendo cada centímetro de su territorio”, ha remarcado este viernes el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, durante su comparecencia en Bruselas junto al mando militar supremo para Europa, el estadounidense Alexus Grynkewich. En la reunión, ambos han perfilado la nueva estrategia junto a los representantes de los 32 países aliados.
El refuerzo será no solo aéreo, sino también terrestre. La misión “Centinela este” (ya existe un “Centinela báltico, por ejemplo) incluirá a las fuerzas ya apostadas en la región, una de las más protegidas y donde tienen fuerzas varios países de la OTAN. Y agregará, también, nuevas capacidades.
Varios países de la Alianza, entre ellos Francia y Alemania, se han comprometido ya a aportar cazas y fragatas aéreas para un nuevo despliegue que llega tras el incidente más grave entre la OTAN y Rusia en décadas. París aportará tres cazas Rafale, como anunció el jueves Emmanuel Macron. Berlín sumará cuatro Eurofighters. Y el Gobierno danés pondrá dos F-16. También el Reino Unido ha comprometido fuerzas, pero sin especificar cuáles.
La misión busca contrarrestar las amenazas de misiles y drones rusos, y llega en plena controversia por el uso de aviones caza —muy costosos— contra un enjambre de drones mucho más baratos.
La idea no es solo incrementar las capacidades en la zona, según ha explicado Grynkewich, sino llevar a cabo un auténtico cambio de mentalidad para blindar la zona por completo. También respecto a los drones, aeronaves no tripuladas que —como está demostrando la guerra de Rusia contra Ucrania— se utilizan cada vez más con fines militares. De hecho, la UE aspira a lanzar un “muro de drones” frente a la amenaza de Vladímir Putin.
“Todos somos vulnerables al rango que esos drones pueden volar y a las rutas que pueden tomar”, ha dicho Grynkewich. “Así que el flanco oriental nos proporciona una primera línea de defensa”.
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