No se trata solo de la contaminación en la calle, el uso de productos riesgosos o el humo del tabaco. Hay muchos factores dentro y fuera de nuestros hogares que nos pueden estar jugando en contra y dañando la salud más de lo que imaginas. El doctor Saurabh Sethi, gastroenterólogo de Harvard, advirtió recientemente en un que muchos objetos comunes que usamos a diario y que están en nuestro dormitorio podrían estar dañándonos sin que lo notemos.

Te puede Interesar

Uno de los principales culpables son las almohadas viejas. Según Sethi, estas acumulan ácaros del polvo, sudor y alérgenos con el tiempo, lo que puede provocar malos olores, infecciones en la piel e incluso problemas respiratorios por la presencia de moho y humedad. Además, con los años pierden su forma, lo que puede causar dolor de cuello y noches incómodas.

El Dr. Saurabh Sethi, licenciado por la Universidad de Harvard, cuenta con millones de seguidores en redes sociales. (Foto: @doctor.sethi)

El Dr. Saurabh Sethi, licenciado por la Universidad de Harvard, cuenta con millones de seguidores en redes sociales. (Foto: @doctor.sethi)

“Si la tuya tiene más de uno o dos años, probablemente ya es momento de reemplazarla”, indicó el médico.

El experto también recomendó eliminar los ambientadores sintéticos. Aunque son muy populares, la mayoría de estos productos contienen sustancias químicas peligrosas como ftalatos, los cuales están vinculados a problemas respiratorios y reproductivos.

Algunos incluso liberan compuestos orgánicos volátiles, como formaldehído y benceno, que pueden causar tos, dolor de cabeza o reacciones alérgicas en la piel.

Con el tiempo, la exposición a estas fragancias artificiales podría aumentar el riesgo de enfermedades crónicas, advirtió Sethi.

Las almohadas viejas acumulan ácaros, humedad y bacterias, lo que puede causar infecciones. Los ambientadores sintéticos, por otra parte, liberan sustancias químicas asociadas con enfermedades respiratorias.  (Foto: Pexels)

Las almohadas viejas acumulan ácaros, humedad y bacterias, lo que puede causar infecciones. Los ambientadores sintéticos, por otra parte, liberan sustancias químicas asociadas con enfermedades respiratorias. (Foto: Pexels)

De hecho, reveló que el 86% de los ambientadores analizados contenían ftalatos, mientras que otros estudios señalan una conexión con el desarrollo de cáncer.

Por último, el doctor hizo énfasis en revisar el estado del colchón. Uno que tiene más de 7 a 10 años no solo pierde su forma, también acumula polvo, humedad y otros alérgenos que afectan la calidad del sueño y pueden causar dolor crónico de espalda. “Una cama en mal estado puede impedir un descanso reparador”, señaló.

Los colchones antiguos pierden soporte y acumulan alérgenos, lo que puede afectar la calidad del sueño. (Foto: Freepik)

Los colchones antiguos pierden soporte y acumulan alérgenos, lo que puede afectar la calidad del sueño. (Foto: Freepik)

A pesar de estas advertencias, muchas personas no reemplazan su colchón hasta pasados casi 14 años, según . Esto podría explicar por qué un tercio de los estadounidenses duerme menos de las siete horas recomendadas cada noche y millones padecen dolor de espalda que afecta su vida diaria.

Revisar y renovar estos objetos clave en el dormitorio podría ser una forma sencilla de mejorar la salud, dormir mejor y evitar problemas que muchas veces se originan justo donde menos lo esperamos.

Lo que debes tener en cuenta al lavar tus almohadas

Antes de lavar tus almohadas, revisa la etiqueta para saber si pueden ir a la lavadora. Es mejor lavar dos a la vez para que el peso se distribuya bien y el ciclo sea uniforme.

Usa un ciclo suave con agua tibia o caliente y poco detergente. Si hay manchas, puedes añadir un poco de blanqueador sin cloro. Haz un segundo enjuague para eliminar cualquier residuo de jabón.

Para secarlas, usa la secadora a baja temperatura. Pon unas pelotas de tenis limpias para que las golpeen y recuperen su forma. Asegúrate de que estén totalmente secas para evitar moho antes de volver a usarlas.





Source link